Películas

Personal Shopper

Olivier Assayas (2016)

Mezclar un thriller psicológico con el mejor vestuario de Chanel dio como resultado este experimento protagonizado por Kristen Stewart que interpreta a la asistente algo trastornada de una socialité parisina adinerada. Obsesionada con su hermano gemelo fallecido, espera que él le transmita alguna señal desde el más allá. Su día a día como buscadora de tendencias por las tiendas de la capital francesa se muestran más como algo rutinario que como un trabajo glamuroso o aspiracional. Recordemos que la actriz comenzó su relación con la maison tres años antes, cuando Karl Lagerfeld la eligió como protagonista de su campaña publicitaria. 

The Bling Ring

Sofía Coppola (2013)

La directora que calzó con zapas Converse a María Antonieta analizó en ‘The Bling Ring’ el caso real de una pandilla de adolescentes que robó dinero, pero también joyas y ropa, en las mansiones de numerosas celebrities para luego hacerse fotos y compartirlas como trofeos en sus redes sociales. Contó con Paris Hilton, una de las afectadas –llegaron a colarse hasta ocho veces en su casa– que dejó que filmase sus impresionantes vestidores y zapateros. Como amante de las tendencias, Sofía Coppola se alejaba de estos egobloggers, abducidos por la fantasía enfermiza de intentar parecerse a sus ídolos de las revistas.

Confesiones de una compradora compulsiva

P. J. Hogan (2009)

Esta adaptación de las novelas de Sophie Kinsella muestra el lado oscuro de las adictas a las compras. Rebecca Bloomwood, interpretada por la pelirroja y simpática Isla Fisher, es una periodista neoyorquina –en el libro es londinense– que quema la Visa de forma inconsciente hasta endeudarse. Carambolas de la vida, la contratan como redactora de una revista financiera para dar consejos sobre cómo ahorrar. A pesar de tratar un tema como el de las compras compulsivas, en esta comedia romántica prima el color rosa, los zapatos de tacón y la alegría ante la incertidumbre, muy en sintonía con el espíritu hedonista de ‘Sexo en Nueva York’ (de hecho, comparten diseñadora de vestuario, Patricia Field).

Sexo en Nueva York

Michael Patrick King (2008)

La serie, adaptación del libro de Candace Bushnell, había dejado huérfanas a una legión de fans incondicionales de Carrie Bradshaw y sus amigas (Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon). Tras la serie, emitida de 1998 a 2004 durante seis temporadas, no tardó en llegar una película –exactamente una década después de su estreno– que nos devolviera de nuevo la fascinación por los Manolos, el amor por la Gran Manzana y los cotilleos existenciales en forma de columna de la protagonista, el icono fashionista televisivo por excelencia. Quedará en la retina el magnífico vestido de novia de Vivienne Westwood. De la secuela mejor ni hablamos.

El diablo viste de Prada

David Frankel (2006)

La leyenda tras ‘El diablo viste de Prada’ la hace aún más grande, aunque Meryl Streep afirmara en alguna entrevista que no se inspiró en Anna Wintour para interpretar a la malvada Miranda, la exigente editora de la revista Runway (en cuanto a sus looks dijo que se acercaban más al estilo de Carmen Dell’Orefice y Christine Lagarde). Esta mujer de éxito y respetada contrata a una joven periodista (Anne Hathaway), neófita en asuntos de tendencias, que aprenderá a golpe de rapapolvos que el mundo de la moda no es tan superficial como parece. La adaptación de la novela de Lauren Weisberger contó con el cameo de la top model Gisele Bundchen y vestuario de Patricia Field, que se gastó un millón de dólares, algo que mereció la pena pues la película superó en taquilla al héroe de la capa de ‘Superman Returns’.

Zoolander

Ben Stiller (2001)

De estereotipos también vive el alocado mundo de las tendencias. Ben Stiller lo tuvo claro cuando dirigió esta sátira social en la que interpreta a Derek Zoolander, un modelo superficial, poco inteligente pero con el guapo subido, famoso por su “mirada acero azul”, que se enfrenta en la pasarela a un contrincante al mismo nivel llamado Hansel (Owen Wilson). Ambos se verán involucrados sin darse cuenta en un complot relacionado con la fabricación de ropa barata en Malasia (con la modelo Milla Jovovich de por medio). Con cameos haciendo de sí mismos de Tom Ford, Donatella Versace, David Bowie o Lenny Kravitz, ‘Zoolander’ es de esas películas que se disfrutan con una sonrisa tonta en la cara (en la secuela aparece Penélope Cruz).

Clueless (Fuera de onda)

Amy Heckerling (1995)

Catapultó a la fama a la actriz Alicia Silverstone (conocida por aparecer en el videoclip ‘Crazy’ de Aerosmith), el epítome de niña pija de Beverly Hills, malcriada y superficial, pero de buen corazón. Cher Horowitz se empeñaba en transformar a una nueva alumna (la malograda Brittany Murphy) para aumentar su popularidad en el instituto, una réplica fashionista de la Emma de Jane Austen (también empeñada en hacer de casamentera). ‘Clueless’ hablaba ya a mediados de los 90 de la adicción a las compras e influyó en la moda durante décadas (aún hoy ciertas tendencias remiten al filme). Memorable el momento en el que la dulce Cher baja las escaleras con un vestido blanco de Calvin Klein.

Prêt-à-porter

Robert Altman (1994)

“Sexo, codicia, traición”. El eslogan del poster de esta sátira de la industria de la alta costura no dejaba lugar a dudas. Durante la Semana de la Moda de París se producía el asesinato del presidente del Consejo de la Moda. Modelos, diseñadores, clientes, fashionistas en general se convertían en sospechosos. Con un reparto lleno de caras conocidas (Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Julia Roberts, Kim Basinger, Rupert Everett, Rossy de Palma…) y cameos como los de Valentino, Cher, Helena Christensen o Gaultier, entre otros muchos, su secuencia más comentada (por simbólica) es aquella en la que las modelos aparecen completamente desnudas desfilando ante la mirada atónita del front row. Merece una revisión.

Blow-up

Michelangelo Antonioni (1966)

La primera película en inglés de Antonioni adapta un cuento del escritor Julio Cortázar. Un fotógrafo de moda, inspirado en David Bailey, retrata habitualmente de una manera frenética y algo obsesiva a sus modelos (entre ellas, Veruschka). Con su cámara al hombro toma instantáneas de una pareja en un parque, algo que incomoda a la mujer (Vanessa Redgrave) que le insta a devolverle las imágenes. En el negativo, él descubrirá una misteriosa figura. El thriller erótico combina este enigma (¿quién es?) con la vida disoluta del fotógrafo, siempre de fiesta en fiesta y coqueteando con jóvenes modelos (como Jane Birkin).

Una cara con ángel

Stanley Donen (1957)

Esta es la deliciosa historia de Jo Stockton (la siempre elegante e icónica Audrey Hepburn), empleada de una librería, y Dick Avery (el bailarín y actor Fred Astaire), el fotógrafo que la descubre –basado en Richard Avedon– y hace realidad el sueño de cualquier aspirante a modelo. Avery, gracias a la editora de la revista Quality, Maggie Prescott (Kay Thompson) convierte a la joven inexperta en la mejor maniquí de París. Obviamente, ambos se enamoran. En esta comedia musical, todo resplandece, gracias al vestuario de la ganadora de ocho premios Oscar Edith Head. Momentazo imborrable cuando la actriz baja la escalera del Louvre en París con un espectacular vestido rojo de Hubert de Givenchy.